El jubileo es un tiempo determinado que sirve para resaltar un acontecimiento, una fecha, un aniversario significativo como fue, por ejemplo, los veinte siglos del nacimiento de Jesús, el gran jubileo del año 2000. Es un tiempo de memoria agradecida, un tiempo de gracia especial por medio de la indulgencia y el perdón. Es un tiempo de renovación, de conversión personal y comunitaria, un tiempo de jubilosa celebración.
El Jubileo Mercedario consiste en celebrar los 800 años de la Fundación de la Orden de la Merced, acontecimiento trascendente que nos remite a aquel ya lejano 10 de agosto de 1218 en Barcelona, España. Este hecho fundacional es el fruto de un largo camino realizado por Pedro Nolasco, buscando qué era lo que Dios quería para él. La fundación de la Orden es un punto culminante de una aventura vocacional pero, al mismo tiempo, un punto de partida de una hermosa experiencia comunitaria centrada en la redención de los cautivos cristianos.
El Jubileo Mercedario no es un hecho puntual, una fecha y punto. Implica un prolongado tiempo de preparación del mismo. Así la Orden ha organizado tres años de preparación: el 2015 está destinado a resaltar la persona y obra de Nuestro Padre San Pedro Nolasco y es el primer año de preparación. El 2016 resaltará la persona de la Virgen María de la Merced y será el segundo año. Y el tercer año, 2017 estará destinado a centrar nuestra mirada en la persona y obra de Cristo Redentor, Maestro y Modelo del mercedario. Por cierto estamos todos invitados a ponernos en sintonía, a motivarnos y a emprender este tiempo de preparación jubilar para vivir y compartir la alegría de los 800 años de la fundación de la Merced.
La culminación será la gran celebración jubilar del año 2018. Son 800 años de permanencia en los fines y propósitos de Nuestro Padre San Pedro Nolasco, razón suficiente para alabar, bendecir, agradecer, proclamar y cantar las maravillas que Dios ha hecho con nosotros. De nosotros depende que sea un Gran Jubileo Mercedario, una memoria agradecida, un canto de liberación y de redención.
¿Qué celebramos en el Jubileo Mercedario?
Como ya dijimos celebraremos los 800 años de la Fundación de la Orden. A propósito de este acontecimiento quisiera destacar algunos aspectos importantes que son significativos para nosotros, a saber:
· La inspiración mariana de esta Orden Redentora a San Pedro Nolasco, por lo que consideramos a la Virgen María bajo el título de la Merced como Inspiradora y Fundadora de la obra redentora mercedaria.
· En el acto fundacional de la Merced, realizado en la Catedral de Barcelona, destaca la figura de Pedro Nolasco, auténtico Fundador de la Orden, y sus compañeros. Con cariño y admiración le llamamos Nuestro Padre y lo reconocemos como el Fundador que Dios eligió.
· Destaca la presencia del rey don Jaime I de Aragón, representando la mano secular sin la cual no podía emprenderse la redención de los cautivos al modo como lo hizo San Pedro Nolasco.
· Destaca el lugar donde se lleva a cabo la fundación: en la catedral de Barcelona, la iglesia principal de la diócesis, la sede del Obispo, Pastor de la Iglesia diocesana.
· La presencia y actuación del Obispo Dom Berenguer de Palou, pastor de la Iglesia que, con su presencia y acción, está validando el acto fundacional de Pedro Nolasco.
· La recepción del hábito o distintivo de religiosos caballeros.
· La insignia real o escudo que contiene toda una simbología del heroísmo que implica el acto de defender la fe en peligro en el cautivo cristiano.
· El acto redentor que llevará a cabo Pedro Nolasco es un acto desde la comunidad que se congrega a su alrededor. Siempre el acto redentor es compartido por un grupo o comunidad junto a Pedro Nolasco de la cual él es “el primer Maestre”.
En el Jubileo Mercedario del año 2018 podemos volver a estos aspectos centrales del carisma y de la espiritualidad de La Merced.
Fuente: R.P. Anselmo Espinoza I., Rector de Colegio San Pedro Nolasco de Valparaíso.