800 años nos separan del inicio de la obra redentora de Pedro Nolasco. Los inicios de nuestra Orden queden inscritos en el corazón de cada uno de los religiosos y religiosas mercedarios que miran a los orígenes buscando el entusiasmo para ser fieles a su vocación, y los laicos mercedarios experimentan al celebrar este jubileo.
Hoy miramos con agradecimientos al Dios de la misericordia y Dios de todo consuelo porque ha suscitado con Pedro Nolasco una familia de redentores que a lo largo de su historia ha querido responder con fidelidad a la llamada que han recibido. Hoy elevemos nuestra mirada a María. Ella es nuestra Madre.
Fuente: Agenda Jubilar Mercedaria. Perú