A la hora de detectar un caso de cyberbullying, lo fundamental es estar atentos a cambios de comportamiento de los menores y adolescentes. Otras reacciones comunes son:
- Sensación de malestar permanente o simulación de enfermedad.
- Cambios en los hábitos alimentarios.
- Dificultad para dormir y aparición de pesadillas.
- Baja en las notas, pérdida de interés en el trabajo escolar y en las relaciones sociales.
- Pérdida repentina de amigos o deseo de evitar situaciones sociales.
- Sentimientos de impotencia, disminución de la autoestima y comportamiento autodestructivo.