SAN SERAPIO, RELIGIOSO Y MÁRTIR
Serapio nace en las Islas Británicas en torno a
1178. Participa junto a los cruzados en dos expediciones por la recuperación de
Tierra Santa con Ricardo Corazón de León; a su regreso, acompañó a Leopoldo VI,
duque de Austria, en su escuadrón para ir a luchar a España, en apoyo del
ejército cristiano de Alfonso VIII. Se estableció en España al servicio del rey
de Castilla acudiendo como cruzado a la batalla de las Navas de Tolosa (1212),
y habiendo conocido años más tarde a san Pedro Nolasco, ingresó como religioso
en la Orden de la Merced en 1222 o 1225. Impulsado por la caridad hacia los
cautivos llevó a cabo diversas redenciones. En la redención de 1240 que llevó a
cabo con su compañero fray Berenguer de Bañeres, en Argel se quedó como rehén.
La tradición presenta a san Pedro Nolasco escribiendo a fray Guillermo de Bas
para que con premura se recojan los bienes necesarios con los que subvenir en
ayuda del redentor. No habiendo llegado a tiempo el precio de rescate, fue
crucificado en la cruz como la de san Andrés, sufriendo cruel martirio, tal
como refleja la iconografía mercedaria. Por eso mismo, es abogado frente a los
dolores de huesos y coyunturas. La bendición del aceite en su honor es una
antigua tradición de la Orden, recogida en el actual ritual.
Fuente: Agenda Jubilar Mercedaria, Provincia Mercedaria del Perú