Su Santidad, hizo llegar su mensaje por la celebración de los 800 años de la Orden de la Merced.
Estamos viviendo en expectante alegría el inicio del Jubileo de la Orden de la Merced, por ello el Papa Francisco ha hecho llegar su saludo a nuestra Orden. En sus palabras manifiesta su alegría por el Octavo Centenario y "quiero unirme a ustedes en acción de gracias al Señor por todos los dones recibidos a lo largo de este tiempo".
En relación
a nuestra preparación al Jubileo Su Santidad destaca el que resaltamos "a tres protagonistas de su historia que pueden significar tres momentos de respuesta al amor de Dios", San Pedro Nolasco, la Virgen de la Merced y Cristo Redentor.
Respecto a San Pedro Nolasco nos señala que "En esa vocación está el corazón y el tesoro de la Orden, pues tanto la tradición de la misma como biografía de cada religioso se fundamentan en ese primer amor. En el rico patrimonio de la familia mercedaria, iniciado con los fundadores y enriquecido por los miembros de la comunidad que se han sucedido a lo largo de los siglos, se concitan todas las gracias espirituales y materiales que ustedes han recibido"
A Nuestra Madre de la Merced le dedica hermosas palabras "es maestra de consagración a Dios y al pueblo, en la disponibilidad y el servicio, en la humildad y la sencillez de una vida oculta, totalmente entregada a Dios, en el silencio y en la oración. Es un compromiso que nos evoca el sacrificio de los antiguos padres redentores, que se quedaban ellos mismos <<en rehenes>>, como prenda de la libertad de los cautivos".
El Papa Francisco señala que "completa el cuadro de la historia del Instituto es Cristo Redentor; en él damos un salto cualitativo, pues pasamos de los discípulos al Maestro".
Prosigue en su mensaje resaltando que "El amor se aquilata en el fuego del riesgo, en la capacidad de poner sobre la mesa todas las cartas y de apostar fuerte, por esa esperanza que no defrauda".
Finaliza su saludo "Queridos hermanos y hermanas: el Señor Jesús les mostrará un camino hermoso, por donde transitar con un espíritu renovado. Podrán hacer crecer el don recibido -personal y comunitario-, entregándolo y entregándose completamente, como el grano de trigo que si no muere no puede dar fruto (cf. Jn 12,24)".
Fuente: www.mercedarios.cl
Puedes descargar el mensaje del Papa Francisco
Saludo del Papa Francisco