Es clave establecer la lectura como rutina y seleccionar de buena forma los textos, para que la lectura en voz alta sea un éxito entre tus estudiantes.
La lectura en voz alta es una excelente oportunidad para ser modelo de lectura propiciando el aprendizaje, es conocida como una de las formas más eficaces. Por ello, cuando hablamos del aprendizaje de la lectura, es muy importante que el estudiante se rodee de un ambiente lector.
La acción de leer no es una simple narración de cuentos. Tal como dice Gary Champan, escritor estadounidense, se establece una clara diferenciación de esta con la narración de cuentos al plantear que la lectura en voz alta permite objetivar la experiencia.
En el proceso de lectura en voz alta interviene lo visual y no visual
Cuando leemos estos dos tipos de información nos permiten comprender. La visual se refiere a todo lo impreso y la no visual es más amplia, pues se refiere al bagaje sociocultural, habilidades y experiencias, basados en los conocimientos previos que tenga el estudiante. Tales como: la capacidad para asociar, inferir, deducir información a partir del elemento conocido, el conocimiento de pausas y anotación y las experiencias vivenciales anteriores.
De acuerdo con la profesora chilena y diplomada en fomento lector infantil y juvenil, María Graciela Veas, existen tres elementos bases para elegir los textos que tus estudiantes leerán en voz alta:
1. La selección de los textos: los textos que se lean deben ser variados y acordes a los intereses de los niños, además de ser contenidos comprensibles para ellos.
2. Invitar a involucrarse y participar de la lectura: durante la lectura, el adulto puede realizar preguntas que verifiquen comprensión. También puede agregar elementos que ayuden a clarificar aspectos de la lectura y hacer que el infante interactúe con el texto a través de describir las ilustraciones o completar parte del texto.
3. Organizar el ambiente de lectura: es importante leer en un espacio cómodo como la cama, sillones o en una alfombra. También, se debe establecer proximidad entre el que lee y los que escuchan e intentar que no hayan elementos distractores como la televisión o ruidos fuertes.
Establecer la lectura como rutina es una estrategia muy importante
Si la lectura se establece como un momento diario en donde hay un encuentro entre el adulto, el niño lector y quienes escuchan, se podrá establecer un vínculo afectivo con la lectura.
Además, para lograr que la lectura sea placentera es importante que se lea de forma fluida. Es decir, que se haga con una velocidad adecuada (ni muy rápida ni muy lenta), precisa y expresiva. De esta forma, la lectura en voz alta será capaz de lograr aprendizajes significativos.
Por ello, aquí te dejamos 3 beneficios de practicar la lectura en voz alta:
1. Crea un ambiente lector
Esta estrategia tiene un alto valor de dar el ejemplo, ya sea para el desarrollo del gusto por leer y para el desarrollo de la comprensión de lectura. Se utiliza, por lo general, antes de la hora de dormir porque se comparte entre padres e hijos el leer como un placer que se aprecia y disfruta. De este modo, no solo aprenden sino que gozan del acto de leer.
2. Logra una narración más fluida
Para que el adulto guía pueda lograr ser exitoso con una lectura fluida, es importante que conozca muy bien el texto y pueda practicar cómo lo realizará en voz alta. De esta forma, se evitarán errores de precisión como omitir, agregar o sustituir palabras o sílabas y se promoverá una lectura expresiva que ayude a la comprensión del texto y a la conexión emocional con él.
3. Ayuda a la comprensión de lectura
Además del acercamiento afectivo con la lectura, la lectura en voz alta tiene un potencial instruccional alto. Con esta estrategia se desarrollan otras habilidades vinculadas con la comprensión de lectura que no se relacionan con el aprendizaje de las letras.
Cuando los niños/as escuchan y conversan de los textos que les leen aprenderán: vocabulario, estructuras sintácticas más complejas, nuevas estructuras textuales y géneros discursivos, conocimiento de mundo y conocimiento de lo impreso.
Fuente: Eligeeducar