Ser usuario de TIKTOK es una forma de desarrollar el sentido de pertenencia hoy en día. Pero sin duda, su uso acarrea riesgos que son necesarios ponderar. Ya varios centros pediátricos en Chile y en el mundo han empezado a alertar el alza de consultas por casos de niños y jóvenes con altos niveles de estrés, ansiedad y tics nerviosos asociados al uso de TIKTOK.
Hoy es TIKTOK y mañana serán otras redes sociales, por lo tanto, la atención deberíamos ponerla en conocer los motivos que llevan a nuestros hijos e hijas a usar la aplicación de manera excesiva y a comprender las reacciones que les genera. Solo así, podremos asumir un rol educativo, positivo y proactivo respecto al uso de las redes sociales en la familia.
¿Qué es TIKTOK?
TikTok es una red social china gratuita basada en el intercambio de videos-clips de hasta un minuto; en su mayoría musicales. Se pueden editar, añadir fondos, personalizar y compartir videos. Dispone de un sincronizador de labios que permite ver y grabarse cantando tus canciones favoritas. Es para mayores de 13 años.
¿TIKTOK es apropiado para niños?
Si se usa bajo supervisión de adultos, cumpliendo la edad mínima de uso (13 años) y se logra acotar el tiempo de conexión, es posible que el uso de TIKTOK sea una experiencia entretenida que aporte al aprendizaje de los adolescentes.
¿Tiene control parental?
TikTok ofrece una sincronización de cuentas entre padres e hijos. Está disponible en la sección “Digital Wellbeing” o “bienestar digital”. Es posible programar el control del tiempo y limitar el envío y recepción de mensajes directos para usuarios entre 13 y 16 años. El modo restringido permite filtrar contenido inadecuado, pero pese a esto, es posible que los menores accedan a videos con contenidos inapropiados para su edad y etapa de desarrollo. Pese a que los adultos instalen estos controles en los teléfonos de los niños, ellos podrán borrar la aplicación y volver a instalarla sin éstos.
¿Qué riesgos implica su uso?
Permite hacer nuevos contactos con personas desconocidas; lo que significa un riesgo para los menores. Pese a los otros, siempre es posible que acceda a contenido inadecuado o sea utilizado por adultos malintencionados. Es altamente estimulante y su uso prolongado puede provocar desórdenes como ansiedad, estrés o adicción a internet. Su uso desregulado puede significar una cantidad de tiempo importante que se le resta a otras actividades que son necesarias para el desarrollo de los niños, niñas y adolescentes.
Cada familia debe asumir sus responsabilidades respecto del uso de redes sociales en sus hijos e hijas entendiendo que sus decisiones van a impactar en la vida de toda la comunidad de curso. La invitación queda abierta a debatir, lograr acuerdos y velar por la salud mental de los niños y jóvenes.
Fuente: Fundación para la Convivencia Digital