Son muchos los factores que influyen en el proceso de aprendizaje de un estudiante. Es así como han ido apareciendo nuevas metodologías que complementan los procesos tradicionales, sumándole recursos que se adapten a las nuevas tendencias.
Uno de los términos que más se ha escuchado últimamente es el de la gamificación o ludificación. En la educación, esta tendencia implica que a través de diversas técnicas didácticas y entretenidas o, derechamente, de juegos, se busca traspasar contenidos o lograr metas, de manera que para el estudiante sea más llamativo aprender, teniendo una motivación extra en la enseñanza del día a día.
"Cuesta implementarlo principalmente porque no se entiende la utilidad pedagógica. Por esta razón, lo primero es hacer comprender qué se va a aprender con esto. El primer desafío que tenemos los profesores es saber el alumnado que tenemos, para identificar qué es lo que necesitan y cómo entregarlo", agrega.
Tanto en lo que respecta a educación como en los diversos ámbitos que envuelven al ser humano, es fundamental estar constantemente adaptándose a los avances tecnológicos que surgen día a día. Es en este sentido que la innovación debe mantenerse como uno de los ejes centrales cuando hablamos de desarrollo y crecimiento, tanto en materias de educación como salud y ciencia, entre otras.
Además, agrega Araya , el “integrar toda la mirada del juego en los procesos de enseñanza y aprendizaje es clave, pues hay toda una teoría –que tiene que ver con la de la evolución- que nos dice que el ser humano ante todo es primate, que siempre sus estrategias para aprender y para adaptarse a los medios ha sido jugar. Por lo tanto, nos dice realmente que la estrategia para aprender y seguir aprendiendo a lo largo de la vida tiene que ver con integrar el juego y la gamificación en los procesos de aprendizaje”, afirma.
En tanto, Fabián Barriga, fundador y CEO de la Edtech Umáximo by Lirmi, explica la importancia de aplicar estas nuevas herramientas en el aprendizaje: “En la actualidad buscamos cada vez más el sentido de lo que hay que aprender. En este aspecto, la gamificación permite que los estudiantes se sientan atraídos y con la motivación necesaria para no abandonar el aprendizaje".
"Esta ha permitido crear ambientes atractivos en los que, mediante sistemas de incentivos propios de los juegos, se va aprendiendo de manera natural, alcanzando no solo buenos resultados académicos, sino que también mejoras en aspectos actitudinales, de confianza y autoestima de los niños, niñas y adolescentes”, sostiene.
Además, Barriga agrega que “la actual tecnología, como la inteligencia artificial, permite crear rutas de aprendizaje personalizadas para cada alumno, lo cual tiene un impacto inmensamente positivo para la diversidad de estudiantes que vemos en las aulas”, concluye.
Fuente: elmostrador