Vivimos en una sociedad que se posiciona de espaldas a la muerte, que la mira como un tabú, un tema incómodo, difícil, una realidad que se oculta y que se niega.
Sin embargo, el duelo es un proceso de adaptación, es un camino que debemos recorrer, tanto la población infantil como la adulta, y en este camino tenemos que aprender a vivir sin esa persona o sin aquello que hayamos perdido.
Este último período, de pérdida de seres queridos y cambio radical en nuestras costumbres, está siendo duro para todos nosotros. Y no hay que olvidar, el efecto que puede tener en los más jóvenes y pequeños.
Por ello, el Colegio de médicos de Bizkaia ha publicado la Guía sobre el duelo en la infancia y adolescencia, mediante el que nos explican y aconsejan acerca del proceso psicológico y emocional de pérdida de un ser querido.
El propósito de esta guía es el de proporcionar información que pueda ayudar a entender mejor la experiencia del duelo en nuestros hijos e hijas y en nuestro alumnado.
Creemos que la experiencia de pérdidas y duelo tiene una gran importancia, tanto en el sistema educativo como en el familiar, y sobre todo en lo referente a la salud, puesto que sabemos que muchos trastornos relacionados con la salud mental, tales como la ansiedad, depresión, duelos complicados, somatizaciones y un largo etcétera, están claramente relacionados.
El duelo es un proceso natural, activo y que compromete la vida de la persona en su integridad con sus aspectos biológicos, psicológicos y sociales.
Fuente: Eduglobal