De familia de la nobleza catalana, en su juventud se convierte en “hijo pródigo”, huye a la serranía.
Al decidir Jaime I hacer una redada de bandoleros, y acompañando a la gente de armas don Arnaldo Armengol, se encuentran padre e hijo frente a frente. Queda moralmente desarmado. Regresa a su casa. Ingresa poco después en la Merced, y es nombrado redentor.
En Bugía queda en rehenes, y es ahorcado. María logró que llegaran a tiempo sus compañeros, para librarle de una muerte segura.
Regresa a España y fallece hacia 1304.Se celebra el 27 de abril.