¿CÓMO DEFENDEMOS NUESTRA VIDA?
Toda persona tiene derecho a vivir con dignidad, con justicia, con amor. El primer derecho es la vida, porque viene de nuestro Padre Dios. Pero también, toda persona tiene el deber de respetar su vida y la vida del hermano. Por eso, nadie tiene derecho a eliminar un ser humano, menos aún cuando está en el vientre materno como un ser humano pequeñito e indefenso.
Tampoco debemos olvidar el respeto que toda persona merece por ser criatura de Dios, nuestro Padre. El valor de la vida no depende de la situación económica, cultural, social, racial o religiosa. El aborto siempre será un crimen horrendo; la tortura siempre será un vil atentado a la dignidad de las personas; la violencia siempre será un rechazo del amor y de la paz; la injusticia siempre será un pecado contra la dignidad de la persona. ¡Hay tantas formas de no respetar la vida que viene de Dios!
San Ramón Nonato es patrono de las madres embarazadas y protector de la vida intrauterina.
Para reflexionar
¿Por qué los cristianos pensamos que toda vida humana es digna del máximo respeto?
¿Por qué el aborto es un crimen terrible de nuestro tiempo?
¿Por qué los cristianos tenemos que defender el derecho a la vida y la dignidad de toda persona?
SAN RAMÓN NONATO, PATRONO DE LA VIDA
R.: RUEGA POR NOSOTROS