lunes, 18 de abril de 2016

OPINIÓN: CALIDAD DE LA EDUCACIÓN

Se dice que Chile debe mejorar la calidad de la educación, pero no se especifica qué o cuánto. Afortunadamente hoy se tienen indicadores.


En el debate público sólo se manejan datos muy positivos: el 95% de los chilenos está alfabetizado; la tasa neta de escolarización en la educación básica alcanza un 90% y más del 94% logra alguna educación secundaria o superior. Sólo un 4% repite los cursos de los primeros años de enseñanza básica y todos los profesores de ese nivel han completado su Formación Inicial Docente (FID) en institutos pedagógicos en el nivel superior. Además, circulan noticias, de Unesco o la OEA, relativa a que la calidad de nuestra educación estaría entre las mejores en América Latina.

Pero la evaluación de las competencias en lectura, realizada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde-Ials), muestra una realidad muy diferente. Menos del 20% de nuestra población de 15 a 65 años tendría la alfabetización funcional mínima para participar activamente en una sociedad moderna. Son las personas que, por ejemplo, podrían usar un itinerario de buses para seleccionar el que les permita llegar antes de cierta hora a una ciudad o lugar.

Los datos que conoce la opinión pública desfiguran la realidad. El 95% de alfabetizados sólo refleja la respuesta de la persona que atiende al encuestador. Que los profesores tengan FID es irrelevante si no saben enseñar a leer a sus alumnos, o si la calidad de los textos no está evaluada objetivamente.

Por lo tanto es urgente mejorar nuestra educación. Conviene examinar los factores que explican las deficiencias en la FID, la manera de compensar las deficiencias en la estimulación inicial y mejorar la asignación de docentes según su capacidad.

Ernesto Schiefelbein
Investigador
Universidad Autónoma


Fuente: La Tercera