jueves, 7 de septiembre de 2017

AMANDA CÉSPEDES: "7 DE CADA 10 NIÑOS EN CHILE HAN PERDIDO SU EQUILIBRIO EMOCIONAL"

Una de las más connotadas especialistas en Psiquiatría infantil y juvenil del país será una presencia clave en MCA 2017, la cumbre de líderes del cambio global, que se realizará en el mes de septiembre. Su visión crítica sobre la educación, la formación parental y el rol de las autoridades, pone de manifiesto la urgencia de realizar cambios.

“La salud emocional es clave en el rendimiento escolar y en la capacidad de aprender y concentrarse de los niños. El dolor, la pena, el desamparo, la frustración y la desesperanza son frenos a la capacidad de incorporar nuevos conocimientos, integrarlos y comprenderlos. Son frenos a la posibilidad de disfrutar jugando y riendo con los compañeros. Son frenos a la creatividad.  Hoy día, 7 de cada 10 niños y niñas en Chile han perdido en parte su equilibrio emocional, y al menos, 5 de cada 10 presentan desórdenes de ansiedad, del ánimo, consumo de adictivos, etc.”, diagnostica la Dra. Amanda Céspedes.

Amanda Céspedes es una de las líderes del cambio global que se darán cita en la Estación Mapocho, los días 8, 9 y 10 de septiembre próximo, para participar en la 4ª versión de MCA Festival 2017. Esta actividad es el único espacio de encuentro y conversación en América Latina con aquellos actores, nacionales y extranjero que lideran las transformaciones que se están desarrollando en el planeta en salud y energía, relaciones humanas y espiritualidad, alimentación natural, ciencia y tecnología, educación y medio ambiente. A través de un intenso programa de actividades que incluye charlas, conferencias, talleres y más de 150 stands de productos y servicios, este evento busca despertar, acercar, educar y potenciar la consciencia de los asistentes de una manera totalmente transversal y abierta.

Sobre este evento, la Dra. Céspedes afirma que MCA propone ampliar la mirada sobre el ser humano en unos tiempos en los cuales las miradas son tan estrechas y tan inmediatistas.  “Se quiere lograr que los hijos sean exitosos, que sean populares, que destaquen de los demás, que los admiren. Pero, se desconoce la complejidad de la dimensión humana, hecha de intelectualidad, emocionalidad, relacionalidad y espiritualidad. Será la oportunidad para que padres y educadores abran su mente y comprendan el por qué los niños de hoy tienen tantos problemas. Mi objetivo, en el caso de los educadores, será mostrarles que ser educador no es imponer reglas, es acompañar a los niños con una intención formadora y un propósito trascendente. Ese es un mensaje potente y muy necesario, para todos aquellos que tienen la misión de trabajar con niños.

LOS ERRORES DE PADRES Y PROFESORES
Respecto al rol de los padres y los errores que éstos cometen en la formación de los niños, la Dra. Céspedes ha detectado que existe “poca paciencia en términos de guiar a los hijos en el desarrollo de las virtudes del carácter, en el desarrollo de la capacidad reflexiva y en el buen trato”.  “Creen -dice- que todas estas habilidades SE IMPONEN, y emplean para ello métodos reñidos con lo que debe ser una parentalidad centrada en el amor.  Castigan en exceso, se muestran rudos, descalificadores e impacientes con los niños.  Yo afirmo que bastan los primeros 5 años de la vida de un niño para que desarrolle recelo y desconfianza hacia el mundo adulto”.

En cuanto a los profesores dice: “el común de las personas entiende por educación lo relacionado con la formación académica escolar y secundariamente la educación de la conducta (portarse bien). Pero, educar es mucho más amplio, y tiene que ver con acciones intencionadas, sustentadas en conocimientos y habilidades del educador, que buscan formar integralmente al niño según su etapa de desarrollo (en lo intelectual, emocional, social y espiritual) y también con acciones que tienen un propósito:  contribuir al mañana de esos niños, un mañana cuando sean adultos y puedan contribuir a la paz mundial”.

“En general, los educadores reaccionan en vez de responder. Su conducta es movida por una emocionalidad desbordada, gritan, amenazan, se quejan.  Castigan, sin dar tiempo al niño a establecer nexos entre su conducta y las consecuencias; descalifican a los niños, avergonzándolos en público. Por eso, yo insisto, debemos caminar hacia una educación más humana”, concluye la especialista.

Más información sobre su charla en www.mcafestival.cl