Como adultos nos hemos visto impactados emocionalmente por esta situación de emergencia. Por lo tanto es importante tener en cuenta:
Las situaciones de crisis, además del impacto actual, activan situaciones similares del pasado: Las reacciones emocionales que estás teniendo, pueden responder a lo que estamos viviendo ahora y también a lo experimentado en otros momentos.
Busca seguridad:
- encontrar y resguardar la seguridad tuya y la de tu familia es aliviador. No te expongas a situaciones que pudieran alterarla. La anticipación ansiosa de lo que pueda pasar, también es una fuerte ansiedad. Busca a personas cercanas con quienes estar, conversar y compartir.
Busca la calma:
- Inténtalo entre personas que puedan brindarte apoyo, contención y seguridad. Permítete este tiempo.
- La información oportuna es una buena fuente de calma. Sigue las instrucciones que lleguen desde la autoridad y recuerda no sobreexponerte a las noticias e imágenes de violencia.
- Establece contacto con familiares cercanos para saber dónde están y que necesitan.
- El saber que hay personas que están a cargo de lo que hay que hacer, también aporta a la calma. Si esto no ocurre, utiliza estrategias en tu propia familia, que te permitan recuperar el control de la situación a nivel local.
Recuperar la Confianza:
- Ten como horizonte el restituir la confianza: Los actos a los que hemos sido expuestos, fracturan el tejido social. Desde tu núcleo cercano, apuesta a volver a restituir la confianza, comparte, cuida, disfruta.
Fuente: Centro de Estudio y Promoción del Buen Trato