viernes, 10 de octubre de 2014

EL CICLO CONTINUO DE MEJORAMIENTO A PARTIR DE MEDICIONES

Este martes 7 de octubre la Agencia de la Calidad entregó los resultados del primer Simce de Escritura 2013 que evaluó a 213.537 mil alumnos de 6° año básico.
 
¿Qué debemos hacer entonces?
 
Resulta importante para los profesores detenerse y analizar los resultados que arroja este Simce, teniendo presente el ciclo de mejoramiento a partir de mediciones que consiste, en primer lugar, de recolectar y preparar una variedad de datos sobre el aprendizaje de los alumnos, en segundo lugar interpretar los datos y desarrollar hipótesis sobre cómo mejorar el aprendizaje de los alumnos y en tercer lugar modificar la enseñanza para probar estas hipótesis en el aprendizaje.
 
Profesores: Interpretar los datos y desarrollar hipótesis
- Examinar colaborativamente la evidencia de múltiples fuentes de datos, buscando "triangular" la información.
- Identificar las áreas de fortalezas y debilidades en cada curso, para focalizar decisiones instruccionales.
- Identificar las fortalezas y debilidades individuales de los alumnos, para adaptar las tareas y los trabajos asignados, las estrategias instruccionales y la retroalimentación.
 
Profesores: Modificar la enseñanza
- Realizar los cambios pedagógicos y ver el efecto en posteriores evaluaciones.
- Ejemplos de cambios que se pueden implementar: - dedicar más tiempo para enseñar temas débiles - identificar alumnos que requieren reforzamiento en ciertos temas (agrupamiento o reagrupamiento) - intentar nuevas maneras de enseñar conceptos complejos, especialmente basándose en buenas prácticas de colegas - alinear expectativas sobre el desempeño entre cursos o entre niveles - alinear el énfasis curricular entre niveles.
- Buscar retroalimentación de los pares antes de realizar cambios instruccionales importantes.
- Considerar que hay que darse y darle tiempo de adaptación a los alumnos frente a cambios instruccionales mayores.
 
Enseñar a los alumnos a examinar sus propios datos y ponerse metas de aprendizaje
1. Explicarles las expectativas de desempeño que se tienen y los criterios usados para evaluar.
2. Proveer retroalimentación constructiva, específica, en el formato y tiempo.
  • Tiempo adecuado: lo más cercano al momento en que fueron evaluados, para recordar las tareas y habilidades evaluadas.
  • Formato adecuado: basada en rúbrica, escrita.
  • Específica y constructiva: proveer información concreta respecto a las áreas débiles y fuertes, incluyendo sugerencias, explicaciones, ejemplos y ejercicios. Debe intentar incrementar la confianza y motivación del alumno por mejorar. Mencionar qué aspectos específicos de una tarea, trabajo o evaluación demuestran buen desempeño y detectar qué estrategias utilizadas habría que corregir.
3. Proveer herramientas que permitan a los alumnos aprender de la retroalimentación (dejar 10 a 15 minutos de tiempo instruccional para que los alumnos interpreten los datos y la retroalimentación escrita, dar listas de preguntas a considerar y responder respecto a sus fortalezas y debilidades, guías para reflexionar sobre errores, etc.)
4. Atender a los análisis de los alumnos y usarlos para guiar cambios instruccionales.


 
 Fuente: Jorge Manzi, Director Mide UC