martes, 7 de junio de 2016

ARTÍCULO: LA IMPORTANCIA DEL LIDERAZGO ESCOLAR

Uno de los factores que más influye en el éxito educativo es el liderazgo escolar. No obstante, en América Latina muchos países han realizado importantes inversiones en educación en diferentes ámbitos, pero la función de los directores de escuelas es un tema que no se ha tratado mayormente. Sobre el tema conversamos con Ricardo Cuenca, investigador y Presidente del Instituto de Estudios Peruanos.

Sobre este tema reflexionó Ricardo Cuenca, investigador y Presidente del Instituto de Estudios Peruanos en el marco del II Seminario Internacional de Educación. Educación de calidad para todos: Liderazgo e inclusión Educativa, organizado por Fundación Santillana, en el mes de abril, donde presentó los principales hallazgos en América Latina que evidencian la importancia de los directores en una educación de calidad.

—¿Cómo define un buen líder escolar?
—Es aquel que tiene que ver realmente con la conducción del equipo docente. Estoy convencido que son las personas las que cambian la educación o los procesos. Y un buen docente que lidere pedagógicamente, que acompañe a sus profesores, que monitoreé sus procesos de enseñanza, que resuelva sus dudas, que vele porque el currículum se desarrolle de la mejor manera… ese es un buen líder para mí.

—¿Está bien que tanto el ámbito administrativo como pedagógico de un colegio estén a cargo de una misma persona?
—Sí, hasta cierto punto, porque cuando lo administrativo tiene un carga muy fuerte, probablemente lo más óptimo es hacer lo que se está comenzando realizar como ensayo, que es esta idea de liderazgos distributivos, que compartan la conducción de la escuela un docente para que despliegue todo este liderazgo pedagógico y un profesional de otra área o un docente especializado en ello, para que se encargue de la gestión administrativa.

—Usted mencionó una inexistencia de políticas específicas de formación de directivos en América Latina. ¿Qué han hecho los países que llevan la delantera en educación en este ámbito?
—Comparar a América Latina con Finlandia me parece muy injusto, porque los países nórdicos en general tienen una lógica totalmente distinta respecto de la educación y la escuela. Por ejemplo, ser profesor en Finlandia es absolutamente prestigioso a diferencia de los que pasa en la región, por lo tanto lo que han hecho aplica cuando se tiene esta base. Yo lo que diría es más bien, ver qué cosas hacemos para que ser docente en América Latina tenga tanto prestigio, si esa base se logra lo que viene después son solo procedimientos o mecanismos que se tienen que implementar.

—¿Pero qué hacen países con una realidad parecida a la nuestra y que son exitosos en formación de directivos?
—El peso pedagógico es fundamental, inclusive en aquellos países que solo tienen especializaciones de los directores, como poseen una formación inicial muy sólida, luego los docentes se especializan en cosas muy puntuales sobre una muy buena base.
Más de la mitad de los países de América Latina utilizan cursos de profesionalización para los directores que tienen en promedio 50 horas. Son actividades cortas que efectivamente, si se suman a una formación inicial un poco enclenque, el resultado va a ser atroz. Lo que hay que hacer es fortalecer la formación pedagógica de los profesores.

—¿Cómo se posiciona en este ámbito Chile en relación a los países vecinos?
—Está dentro de los países que mejor están avanzando en estas políticas de directivos escolares. Tiene junto a Perú, Ecuador y Colombia un marco del buen directivo y eso es fundamental para tener por lo menos la definición de qué es ser un buen directivo. Si eso falta ajustar o no, eso se verá en las evaluaciones futuras. Hay una preocupación por la formación de los directivos interesante respecto a otros países.

—¿De qué manera los directores pueden formar núcleos de colaboración con sus docentes dentro los propios colegios?
—Yo tengo un sueño permanente que es las propias escuelas puedan producir conocimiento de lo que pasa a su interior. Yo creo que si el conocimiento se produce desde la propia práctica de los profesores vamos a tener mejores información para tomar mejores decisiones y yo creo que el director si quiere entender una comunidad de aprendizaje debería liderarla la construcción del conocimiento basado en su propio trabajo de escuela, sistematizando, haciendo investigación-acción, recopilando información, organizándola y luego convirtiéndola en conocimiento. Directores liderando equipos de construcción de conocimiento en las escuelas eso es una verdadera comunidad de aprendizaje. 

Fuente: grupoeducar