viernes, 5 de diciembre de 2014

A EVALUAR NUESTRO QUEHACER EDUCATIVO

Llegamos a fin de año, y sin darnos cuenta, hemos caminado un año más. Se acerca la hora de las evaluaciones, de los balances, de tomar conciencia de cómo fue el año para cada uno, cuánto de lo planificado se logró, qué no se logró, cuánto de nuestros proyectos y sueños personales y colectivos pudimos concretar.
 
Mediante la evaluación obtenemos y analizamos información relevante sobre todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, para formular un juicio valorativo que permita tomar decisiones adecuadas que retroalimenten y mejoren el proceso educativo en sus diferentes dimensiones.
 
Entonces se puede señalar, lo que no se mide, no mejora. Lo que no se anota, no se puede medir; y en consecuencia, no se puede mejorar. Por último, es importante mencionar que se debe conectar los resultados de las evaluaciones con el mejoramiento de las prácticas en el aula.