En los últimos años se ha producido un sostenido aumento de la problemática emocional en niños y adolescentes, la cual provoca un importante impacto sobre su desempeño académico y su capacidad de adaptación social, y genera dificultades derivadas, como el bullying, el ausentismo escolar, etc. Por su parte, los profesores no sólo declaran sentirse incompetentes para identificar tales problemas y aportar a su solución, sino que muestran cada vez más frecuentemente quiebres en su salud física y mental, los que alteran el clima de aula. El presente curso pretende entregar las bases neurobiológicas que permitan al profesor y a los profesionales de apoyo actuar preventivamente de modo sistémico sobre el bienestar psicológico de todos los actores al interior del aula y diseñar estrategias terapéuticas integrales efectivas.
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