jueves, 12 de enero de 2017

ARTÍCULO: "EN LA ENSEÑANZA DE LA ESCRITURA, HAY QUE PERMITIR LOS ERRORES CONSTRUCTIVOS"

Ana María Kaufman ha sido profesora de la Escuela de Sicología de la Universidad de Buenos Aires por más de 20 años y miembro del grupo asesor académico del Ministerio de Educación argentino y de varias universidades en el programa "Alfabetización en la Unidad Pedagógica". Su principal área de investigación es la didáctica de la escritura y lectura y es autora de numerosas publicaciones, entre las cuales figuran  "Lectura y escritura: el día a día en las aulas" y "El desafío de evaluar procesos de lectura y escritura".

Recientemente estuvo en Chile para participar del Simposio Internacional de Literacidad en la Escuela 2016 (SILE), organizado por el CIAE de la U. de Chile. Durante ese encuentro, conversó con el CIAE sobre cómo los niños comienzan en el mundo de la escritura. “Los niños hacen dos aprendizajes cuando están iniciándose en la escritura: primero, aprender el sistema silábico, que es cuando se dan cuenta de que nuestra escritura tiene mucha relación con la sonoridad. Luego, aprenden que el sistema es alfabético y continúan con lo ortográfico”, explica la experta.

Agrega que en el pasaje de la escritura silábica a la escritura alfabética, hay momentos confusos en los que el niño puede invertir, omitir o sustituir letras, los que pueden hacer pensar que el escolar ya tiene la escritura alfabética y que tiene problemas de dislexia o de otro tipo, pero que no lo son, sino que son momentos normales de pasaje.

-¿Cómo identificar esos momentos?
Cuando los niños empiezan a escribir con las letras correspondientes y las sílabas directas, palabras como ‘paloma’ o ‘conejo’, las van a escribir bien, pero de repente cuando tienen que escribir palabras como ‘cangrejo’, ‘serpiente’, ‘tigre’, simplifican las sílabas y escriben, por ejemplo, ‘cagrejo’. Eso significa que aún están en proceso de entender que el sistema es alfabético, están en ese pasaje.

-¿Cuál puede ser la manera de intervenir del profesor en esos momentos?
Una manera muy interesante es la que propone la investigadora mexicana Celia Zamudio: ella les daba a los niños todas las letras que pertenecían a esta palabra, ‘cangrejo’. Algunos chicos usaban sólo algunas de esas letras y escribían, por ejemplo, ‘cagrejo’. Y ella les decía que la ‘n’ también debía  estar e iba trabajando con ellos cada pedacito de palabra. Los niños terminaron fonetizando en 20 días.
-¿Qué estrategias pueden usar los padres para evitar estos problemas?
Esa escritura es un error constructivo, que tiene una lógica detrás y que todos los niños cometen en algún momento. Uno puede permitir su aparición y trabajar en su superación. Aclarado eso, creo que lo mejor que pueden hacer los padres es leerles mucho a sus hijos. Los chicos van a aprender mucho con esas lecturas. Leer para disfrutar de la lectura y seguro que un chico que lee mucho, escribirá mejor.

-¿Cuáles son los otros problemas más frecuentes que se producen cuando los niños van introduciéndose en la escritura?
En primer grado, el problema más serio es que demoran mucho en entender que el sistema es alfabético y que no escriban con todas las letras. Más adelante, el problema será ortográfico y después otras dificultades  tendrán que ver con la elaboración de textos.

-¿A dónde apuntar en las nuevas generaciones para que escriban textos más elaborados?
A escribir y leer todos los días en la escuela. Es decir, actividades vinculadas con la lectura y lenguaje escrito. Por ejemplo, un día leer un cuento y después escribir sobre los personajes de ese cuento. Lo más importante es que el niño se acostumbre a escribir sin miedo.

FUENTE: ciaeuchile