jueves, 5 de enero de 2017

ARTÍCULO: LA RELACIÓN ENTRE ALUMNO Y PROFESOR EN LA EDUCACIÓN INFANTIL

Tras la adaptación del niño al centro escolar ¿es todo un camino de rosas? Es de todos conocido, que el comienzo en la Escuela Infantil es difícil para los niños. Sin embargo, tras las primeras emociones y angustias, los pequeños suelen adaptarse a la nueva situación y pronto su estancia en el centro escolar se convierte en un disfrute continuo. Pero ¿esta adaptación es definitiva? 


Niños que no quieren ir al colegio

Una vez que han superado con éxito el periodo de adaptación, pueden volver a tener reacciones de rechazo. Son muchas las situaciones que pueden provocar en el niño cierta inseguridad y que por lo tanto, se angustie de nuevo a la hora de asistir al cole. Una asistencia irregular a la escuela, una enfermedad del niño, un viaje de sus padres, un largo periodo vacacional o un cambio de cuidadora, son alguno de los ejemplos. No es difícil de entender. Para nosotros tampoco es fácil recuperar el ritmo de trabajo después de unas vacaciones o integrarnos inmediatamente en un nuevo puesto laboral.


El vínculo entre el niño y su profesor

En la etapa de Educación Infantil, la amorosa conexión entre profesor y alumno es de suma importancia para que el niño asista siempre con confianza al centro escolar. En el mano a mano de cada día, es fácil que se establezca un fuerte vínculo afectivo entre ambos.
Generalmente, los niños sienten de manera casi telepática cuándo son sinceramente reconocidos y comprendidos y, en definitiva, cuándo están en buenas manos. Pero a veces, el vínculo que establece con la profesora es tan fuerte, que le va a costar aceptar a otras personas diferentes.

Lo normal, es que en alguna ocasión, su tutor tenga que ausentarse del aula -bien de forma momentánea o bien por algunos días-. Puede que el niño no lo acepte con agrado. Para él se trata de una situación dolorosa, ya que le supone prescindir de la persona que le da seguridad en la escuela.
Por ello, una vez conseguida la adaptación y establecido el vínculo afectivo con la tutora, es importante que dentro de su jornada escolar, intervengan también otras personas del equipo educativo. Personal de apoyo, psicomotricista, profesora de música…no sólo enriquecerán al niño con sus aportaciones y su proximidad, sino que además le ayudarán a diversificar con naturalidad sus lazos afectivos y le prepararán psicológicamente para que pueda establecer futuras relaciones sociales.

Fuente: conmishijos.com