viernes, 27 de marzo de 2015

ARTÍCULO REVISTA QUÉ PASA: ESPECIAL DE EDUCACIÓN - TAREA PENDIENTE

El 30% de los nuevos alumnos desertan al primer año en la universidad. La razón: muchos no tienen las competencias para incorporarse al circuito. ¿Cómo evitarlo? Las respuestas son variadas, según los expertos, ellas van desde aprender a asumir mayores niveles de autonomía en el colegio, como tener asistencia libre en IV medio, mejorar la capacidad lectora, desarrollar el pensamiento crítico y trabajar en equipo.

Aunque el primer y gran paso para que un alumno ingrese a la universidad es la PSU, lo cierto es que obtener un buen resultado no basta para permanecer en ella. Cada año las autoridades universitarias se enfrentan a una dura realidad: cerca de un 30% de los nuevos alumnos desertan el primer año. Según un estudio del Mineduc, las principales razones son vocacionales y académicas. ¿Cómo enfrentarlas? Poniendo atención a un conjunto de habilidades que los estudiantes deberían incorporar en los 12 años de vida escolar. “Un proyecto educativo que aspira a la excelencia y a la integralidad es lo que debieran buscar los padres en un colegio. No bastan los indicadores en pruebas estandarizadas para garantizar una buena formación académica y personal”, afirma el vicerrector académico de la Universidad Católica, Roberto González.
 
MADUREZ Y AUTONOMÍA
La mitad de los alumnos que desertan de una universidad lo hacen por razones vocacionales. Son jóvenes con escasa madurez y poca claridad sobre qué es lo que quieren hacer con sus  vidas. Sin embargo, la mitad vuelve al sistema pasados tres años, o sea, cuando ya están un poco más maduros.

Los especialistas coinciden. Tomar de forma exitosa una decisión tan determinante para el futuro personal, como es elegir una carrera, implica aprender tempranamente a asumir responsabilidades no menores. Así, para la directora de Estudios de la Universidad de los Andes, Ana Isabel Larraín, la autonomía para asumir la vida universitaria de modo responsable e independiente implica saber organizar y gestionar el propio aprendizaje y pedir apoyo en forma oportuna.
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